Comusicarte. Musicoterapia y Acción Social
PROYECTO DE MUSICOTERAPIA EN ONCOLOGÍA PEDIÁTRICA
RUTH DURÁ
Este Proyecto de Musicoterapia en Oncología Pediátrica fue desempeñado por Ruth Durá entre los años 2011 y 2013 en el Complejo Hospitalario “Virgen de la Salud” de Toledo, destinado a niños y adolescentes que se encontraban ingresados en el Hospital durante su periodo de tratamiento hémato-oncológico.
El proyecto estudia el efecto de la musicoterapia como parte del tratamiento oncológico que los niños reciben durante el periodo de tiempo que permanecen ingresados en el hospital. Se observa cómo las sesiones individuales de musicoterapia efectuadas en cada una de sus habitaciones, fomentan cambios terapéuticos de mejora en su calidad de vida, facilitando su autoexpresión, su comunicación, su autoestima y su motivación, contribuyendo de esta forma al tratamiento del dolor de los pacientes.
Las sesiones se realizan de forma individual y con una frecuencia semanal en las habitaciones donde los pacientes se encuentran ingresados. De manera previa a la intervención directa, la musicoterapeuta mantiene una reunión con el equipo médico especialista en oncología, para definir el diagnóstico y establecer los objetivos concretos de cada paciente en ese día, teniendo en cuenta el estado psíquico, físico y emocional del momento. Además de la reunión médica, la musicoterapeuta se entrevista con los familiares del paciente para obtener una pre-evaluación musical del niño que permita un adecuado diseño de las actividades.
Los objetivos principales a trabajar en este ámbito son: a) Facilitar la comunicación y autoexpresión del paciente y sus acompañantes y b) Favorecer la adaptación del niño en su entorno, fomentando el aumento de su autoestima y motivación, contribuyendo así al tratamiento del dolor.
Estos objetivos se trabajan a través de diferentes recursos y técnicas musicoterapéuticas, donde la utilización de la música y todos sus elementos se emplean como medio para obtener un cambio terapéutico, destinándolo a la mejora de su calidad de vida.
En cuanto a los métodos empleados destacan la improvisación, la recreación y la composición musical, utilizando técnicas como el canto, la ejecución musical, la improvisación vocal e instrumental y la interpretación de diferentes instrumentos, además de algún ejercicio de expresión corporal, teniendo en cuenta el grado de movilidad del paciente. Otro de los métodos utilizados es el receptivo, en el que el paciente realiza una escucha musical de canciones o improvisaciones interpretadas por la musicoterapeuta, que facilitan un mayor nivel de relajación corporal y de liberación de tensión, además de una evocación de imágenes favorables al desarrollo de la imaginación y la creatividad. De esta manera el paciente es capaz de imaginarse en lugares externos al mundo hospitalario, creando una estimulación positiva durante su periodo de ingreso.
En cuanto a la evaluación, se realizan dos tipos de análisis, a) el análisis médico, en el cuál se examinan los cambios a nivel físico de los pacientes. Estos datos son recogidos por personal de enfermería antes e inmediatamente después de la intervención y b) el análisis musicoterapéutico, donde se valoran las diferentes respuestas psíquicas, físicas y emocionales del paciente a lo largo de la sesión, además de los recursos y técnicas musicoterapéuticas empleadas.
La musicoterapia por su carácter multidimensional, trabaja los diferentes aspectos físicos, psíquicos, sociales y emocionales, contribuyendo así al desarrollo integral del ser humano.
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